La belleza facial viene dada por distintos factores: culturales, raciales y el gusto personal de cada individuo. No obstante existen unos cánones de belleza universales, mediante los cuales se busca la armonía y la simetría en el rostro. La cirugía facial permite buscar esa armonía y simetría en la cara, aplicando técnicas quirúrgicas que no sólo corrigen el paso de los años, sino que son capaces de modificar los rasgos de la persona.
Además, los avances en cirugía estética facial cada vez son menos invasivos lo que permite una recuperación más rápidas y unas incisiones mínimas localizadas estratégicamente para que sean prácticamente inapreciables.